Colgamos la entrevista realizada a nuestro compañero Ángel Luis Domínguez en el boletín cIUdadan@s de Izquierda Unida Santa Marta en este número de febrero de 2015.
Desde 2013, ACUSAM (Asociación de
Consumidores y Usuarios del Transporte en Santa Marta y el alfoz
salmantino) está trabajando para mejorar el deteriorado servicio
público de transporte interurbano. Precios abusivos, trayectos
incompletos y escasa voz ciudadana escuchada son las principales
quejas que los vecinos tienen con respecto al servicio, que siempre
constituye uno de los temas más polémicos y calientes de la agenda
política del municipio. Pero no sólo es el autobús uno de los temas
en los que trabaja ACUSAM sino que también está desarrollando
acciones en otros ámbitos como el privatizado servicio del agua, el
estado del comercio en Sta. Marta (especialmente el pequeño comercio
minorista), colaborando con la Asamblea Ecologista y tratando de
regenerar el tejido asociativo del pueblo.
Ángel Luis Domínguez es el actual
secretario de la asociación que trabaja para que la voz de los
ciudadanos y ciudadanas del municipio y de todo el alfoz salmantino
se tengan en cuenta, y que luchan en estos momentos para posicionarse
como nexo de unión vecinal y a través de esa unión articular todas
las denuncias, reclamaciones y sugerencias para mejorar tanto el
sistema interurbano de transporte público como en los otros asuntos
en los que trabajan.
cIUdadan@s:
¿Es el transporte público el tema sobre el que más consultas y
quejas recibe ACUSAM?
Ángel Luis Domínguez: Sin
ninguna duda. Aunque es cierto que los continuos reventones del
sistema de alcantarillado y la nula gestión de los mismos por parte
de Ayuntamiento y la empresa concesionaria han sido denunciados a
través de nuestra asociación, es el transporte público el que más
quejas nos trae. Podemos decir incluso, dada la configuración de
Sta. Marta como ciudad dormitorio, que es un tema crucial y básico
de la agenda pública del municipio. No pasa un año sin que el
servicio sea peor, más caro, cumpla menos las exigencias y
perspectivas de los usuarios y encima sus cuestiones se deciden a
través de un organismo, el consejo rector, que nada tiene de
transparente, democrático y vecinal.
C: ¿En qué consiste este Consejo
Rector?
AL: Las competencias en materia
de transporte público están en manos de la Junta de Castilla y
León. A través de ella se crea el Consejo Rector con representantes
de la Junta, las empresas concesionarias, así como los alcaldes y
concejales de urbanismo de los distintos ayuntamientos que forman
parte del sistema. En este Consejo Rector también hay hueco para las
asociaciones vecinales y de consumidores, estando en el actual un
representante de FEVESA, entidad a la que agradecemos su colaboración
porque ya ha llevado a las reuniones y ponencias técnicas algunas de
nuestras reclamaciones. El mandato del Consejo Rector no se
corresponde ni en las fechas ni duración de una legislatura
municipal, siendo de 6 años su duración, y caducando el actual, en
2016, lo cual conlleva una situación de alejamiento de las
decisiones que afectan a los ciudadanos fuera de su ámbito, tanto en
la información sobre el mismo, como el control político de la
entidad, constituyendo todo ello entonces un organismo muy poco
democrático.
C: ¿Entiendo entonces que el
objetivo principal de ACUSAM es entrar en ese Consejo Rector?
AL: Si
así es. Creemos que para poder lograr un cambio en la forma de hacer
de administraciones y concesionarias con respecto a este tema es
llevar la voz de los consumidores con la mayor fuerza posible a estas
reuniones, que suelen celebrarse en Valladolid, indistintamente se
hable del transporte en Salamanca o en Burgos, por poner dos
ejemplos.
No podemos dejar de denunciar como en el Consejo, la voz de los usuarios, de los vecinos es apenas tenida en cuenta y sin embargo, las reclamaciones, incluso chantajes de las concesionarias se aprueban sin preguntas.
No podemos dejar de denunciar como en el Consejo, la voz de los usuarios, de los vecinos es apenas tenida en cuenta y sin embargo, las reclamaciones, incluso chantajes de las concesionarias se aprueban sin preguntas.
Hay
ejemplos lacerantes: En junio del año pasado, el ayuntamiento de
Carbajosa de la Sagrada solicitó a la concesionaria que reparara la
marquesina de una de las paradas como así se recoge en el contrato
de concesión del servicio. Sin embargo, administración y
concesionaria se aliaron para evitar ese pago o inversión que
finalmente tuvo que realizarse con dinero público. Pero es que en la
misma reunión, Calvarrasa de Abajo, solicitaba la instalación de
una parada para poder llevar a cabo la creación de una línea, algo
que aprobaba la ponencia técnica y obligaba a esa inversión a la
concesionaria. Pero otra vez, administración y concesionaria votaron
a favor para evitar esa inversión y así desechar la creación de la
línea. El argumentario era que como no existía línea no tenían
por qué hacer esa inversión. Resumiendo, da igual cual sea la
reglamentación, que la decisión final siempre va a ser a favor de
las concesionarias.
C: ¿Y cuáles serían las
reclamaciones de ACUSAM en materia de transporte público a día de
hoy?
AL: Básicamente
las dividimos en tres apartados:
En primer lugar,
el precio. Es imposible hacer rentable un servicio cuando su precio
es tan abusivo y falto de legalidad. Mientras todos estos años nos
han colado las subidas del IPC y del combustible como alegatos para
justificar el precio, ahora que la gasolina está bajando y el IPC se
retrotrae han congelado cualquier posible bajada del precio del
billete unitario, algo a lo que están obligados en virtud del
reglamento del Consejo Rector. Desde ACUSAM nos tememos que se haga
cerca de las elecciones.
En segundo lugar,
los trayectos. Aunque todas las líneas tienen deficiencias tanto en
los horarios de salida y llegada, como en las frecuencias y como las
zonas a las que se llega, es fundamental adecuar todas las líneas a
la horas punta, tanto de entrada y salida, a las horas de entrada y
salida en los puestos de trabajo y colegios para hacer así más
atractivo el uso del transporte público. Y una reclamación básica
es mantener en verano el servicio de Sta. Marta a hospitales y
estación de autobuses, que ahora suspenden en cuanto termina el
curso universitario.
Por último, nos
preocupamos por las reclamaciones y voz del usuario. Desde que la
empresa Albertur, decidió cerrar su oficina en el centro de
Salamanca, venimos reclamando su reapertura, no sólo para poder
dispensar los abonos transporte, sino muy importante para concentrar
en un lugar céntrico el punto para poder efectuar las reclamaciones
que los usuarios tengan a bien realizar a través de las hojas de
reclamación de la junta, a lo que, no lo olvidemos, están obligadas
las empresas por ley. Es importante para que se pudieran articular a
través de ellas y de las distintas OMIC (Oficinas Municipales de
Información al Consumidor) tanto las reclamaciones como las
valoraciones del servicio para su mejora. Y por supuesto también,
confinamos a las concesionarias a habilitar espacios similares en
cada municipio por los mismos motivos.
C: ¿Con esto consideran que
mejorarían la calidad del servicio?
AL: No
tenemos ninguna duda en ello. Ahora mismo las concesionarias están
obligados a unos mínimos, que por ejemplo en materia de seguridad y
mantenimiento de vehículos, incumplen. No olvidemos que el año
pasado se incendiaron tres vehículos en tres líneas y con personas
haciendo uso de ellos. No podemos ignorar las continuas averías de
muchos de los vehículos. Ni tampoco las aglomeraciones e
inseguridades vividas por ejemplo en la línea de Sta. Marta en horas
punta o los fines de semana, y ante los que la concesionaria se niega
constantemente a aportar vehículos de refuerzo como así se
comprometió en su día en el Consejo Rector.
C: ¿Se creen los mensajes de las
empresas concesionarias de que las líneas son deficitarias?
AL: Ahora
mismo sí. Con beneficios sólo tenemos a la línea de Santa Marta,
pero claro sus beneficios dan a nuestro juicio, para salvar los
balances de todas las líneas y concesionarias. Y en el resto de
líneas si se tiene el pacto de que sean los propios ayuntamientos
con dinero público los que cubran las supuestas pérdidas de la
prestación del servicio, eso nos lleva a encontrarnos con ninguna
voluntad por parte de las empresas para plantear alternativas que
hagan más atractivo el servicio.
Pero no todo acaba
ahí, sino que también queremos saber a cuánto ascienden lo que
cobran en concepto de publicidad en los vehículos, marquesinas o
tarjetas de abono.
C: Aparecen voces que indican que
sería mejor introducir el sistema interurbano en el urbano de
Salamanca, o cuando menos conceder todas las líneas a Autobuses
salmantinos, ¿qué opina de ello?
AL: A
priori podría parecer una buena idea. Es verdad que el sistema
urbano aún con críticas sí logra cumplir lo que los vecinos
demanda de él. Pero en el caso del alfoz salmantino, si se estudia
con detenimiento se ve que mientras no se cumplan una serie de
requisitos no se puede llevar a cabo. No es lo mismo un sistema
urbano que uno en el que la población está mucho más dispersa y
que incluso podemos decir que se está alejando de Salamanca.
C: Efectivamente, parece que los
últimos estudios demográficos y censos confirman la hipótesis de
la creación de un "segundo cinturón" de población en
torno a Salamanca, quedando el primero, en el que se encuentra Sta.
Marta parece ya con su tope de población, ¿cómo puede afectar esto
al desarrollo del sistema de transporte público?
AL: El
crecimiento espectacular que había experimentado el área
metropolitana de Salamanca y muy en particular Santa
Marta, que había
pasado de ser un pequeño pueblo de carácter agrario a ser una
ciudad dormitorio de
la capital, ya
estaba a punto de tocar techo. Esto era evidente. Ahora mucha
población se está alejando de la ciudad, de los pueblos del entorno
y marchando a otros municipios como Miranda de Azán, Terradillos,
las dos Calvarrasas, Castellanos de Moriscos o Aldeateajada. Incluso,
no lo olvidemos, los propios vecinos de Sta. Marta que entre la falta
de oportunidades laborales en la provincia han emigrado o que por el
precio del suelo están marchando a estas localidades.
Evidentemente esto
trae grandes retos para poder configurar un servicio de transporte
público que sea capaz de llevar a las personas a su trabajo, a su
ocio y a su domicilio dentro de unos límites que garanticen la
igualdad de derechos independientemente de donde se viva.
Los planes de
urbanismo y por ende el plan general para el transporte público, sin
olvidar, por supuesto el tráfico que es un grave problema para
Salamanca, una ciudad Patrimonio de la Humanidad y que es lo que nos
da nuestra principal industria que es el turismo, nos obligan a todos
a repensar qué modelo de área metropolitana queremos tener y si
estamos dispuestos a seguir dando al vehículo propio la supremacía
del espacio tanto en las vías como en las calles.
Esto es un reto no
sólo para la movilidad sino para el sistema económico actual.
C: ¿A qué se refiere con el
sistema económico actual?
AL: Ahora
mismo vemos como el ocio se ha alejado de los centros urbanos. Para
ir al cine tenemos que ir a la periferia. También para hacer las
compras, lo que ha derivado a su vez en el deterioro del comercio
tradicional. Valga un ejemplo en las cadenas de ropa que ocupan esos
espacios en el centro de Salamanca y que han cambiado puestos
estables, mejor remunerados y de mayor profesionalidad, por empleo
temporal y de baja cualificación.
Como dicen
pensadores como Chomsky para este cambio se ha hecho imprescindible
convertir el vehículo propio, el coche, no en un elemento de
movilidad, sino en un elemento de status, de supremacía frente a los
demás, como un ejemplo más del cambio entre cooperación, por
competencia, lo que conlleva aislarnos cada vez más como seres
humanos, y despojándonos de la capacidad de moldear cambios que
ayuden o a conservar los espacios naturales o a clamar por un
transporte urbano de mayor calidad, capacidad toda ella que si
tenemos como sociedad.
Ahora mismo más
que ciudadanos, nos tratan como consumidores a los que nos dan una
cierta dosis de democracia con elecciones más o menos periódicas,
pero que a la larga no deciden nada de nuestras vidas. Somos carne de
cañón de un sistema financiero que nos ve como un mercado de
trabajo o como un mercado de venta de productos. Si no somos capaces
de unirnos en la defensa de nuestros derechos y libertades, tanto
como ciudadanos, como consumidores, como trabajadores; si dejamos que
los espacios naturales sean solamente recursos de las cuentas de
gastos de las empresas y que nuestros servicios básicos de sanidad,
educación o sociales se privaticen perderemos a la larga la
capacidad de prosperidad para el bien común, así como nuestra
libertad, que ya tenemos muy mediatizada en función de la cuenta
bancaria de cada uno.
C: ¿Están en contra de los
procesos de privatización y servicios públicos?
AL: No
puede ser de otra forma. Si dejamos que la educación, que la sanidad
y los servicios sociales se conviertan en beneficios empresariales,
vamos a perder las tres columnas que garantizan la igualdad de
oportunidades entre ciudadanos, lo que llevará a una sociedad dual
de privilegiados frente a oprimidos, lo que traerá la inestabilidad
social e incluso la violencia e inseguridad.
C: Hablemos del servicio privatizado
del agua, ¿Consideran que se está dando un mejor servicio a cuando
esté era de provisión pública?
AL: De
ninguna manera. No sólo recibimos un servicio por el que pagamos
más. La diferencia entre las facturas de agua de Aqualia y las que
recibíamos con el servicio público, se han quintuplicado, cuando
decir que hemos duplicado nuestra capacidad adquisitiva estos 11 años
(en 2003 se privatizó el servicio) es cuando menos atrevido.
Pero es que
además, algo que llevaba denunciando gente como Izquierda Unida
desde antes que era el deplorable estado de las canalizaciones y
tuberías no recibió ninguna atención, hasta que se han empezado a
suceder los reventones en distintos puntos del municipio.
C: Y ante esos reventones, ¿Cómo
valoran la actuación del Consistorio de Santa Marta?
AL: Pues
tiene muchos adjetivos y ninguno bueno.
Podemos
calificarla de antidemocrática, ya que concedieron el servicio de
agua, no sólo básico sino contemplado como uno de los derechos del
hombre, a una empresa privada sin consultar a los vecinos.
Podemos hablar
también de dejación de funciones por parte del Ayuntamiento, tanto
para obligar a la concesionaria al mantenimiento del buen estado de
la red, como de la calidad del agua que llega a nuestros grifos así
como garantizar las compensaciones y reparaciones en los domicilios y
negocios ante un caso de avería.
Y
también podemos hablar mafiosa, puesto que en el reglamento
de concesión del servicio de abastecimiento, se deja desprotegidos a
los consumidores (por ejemplo, el actual artículo 8, en el cual se
dice que los usuarios, bajo su propia responsabilidad y ante cortes
de suministro, deben adoptar las medidas necesarias para cubrir
dichas contingencias). Lógicamente desde ACUSAM solicitamos la
modificación de este reglamento, cuando no la recuperación de un
servicio básico, para todos los santamartinos.
Desde ACUSAM
también queremos preguntar al Ayuntamiento de Santa Marta, donde
está la remesa de superávit de 700.000€ que anunciaron en los
presupuestos 2014. ¿Ese dinero público está en un cajón dispuesto
para ser empleado cuando el rédito electoral sea mayor?
C: ¿Y cuál es la respuesta del
Ayuntamiento?
AL: Pues
ahora mismo ninguna. En diciembre se registraron una serie de
cuestiones en el Ayuntamiento como preguntas ciudadanas, a las que
están por ley obligados a dar contestación en 15 días hábiles. No
lo hicieron y así lo reclamé personalmente en pleno del día 29 de
enero, para decirme el señor alcalde que no piensa responderme
porque nuestras preguntas eran "retóricas o capciosas que
formulan, la mayoría de los datos que piden los pueden obtener en
nuestra página web o Portal de Transparencia". Ya me dirán si
preguntar el número de quejas que ha recibido la oficina de Aqualia,
o saber hasta cuándo es la concesión del servicio es capcioso o
retórico y no un derecho a la información al ciudadano.
Por otro lado y en
lo referente a la web y al Portal de Transparencia, quiero añadir
que si las nuevas tecnologías lo que van a hacer es separar al
representado de su representante, más que un avance, nos acercaremos
a tiempos pasados muy oscuros en los que la democracia no era sino
una quimera.
Por eso quiero
aprovechar este espacio para reclamar al alcalde y a la corporación
que cumplan con su obligación y contesten a ACUSAM y a cualquier
vecino y/o asociación en sus demandas y preguntas.
C: Y en cuanto a la Oficina
Municipal de Información al Consumidor (OMIC)¿Cuál es su
valoración?
AL: Estamos
muy contentos, con la labor allí desarrollada con la que además
colaboramos recíprocamente. Lo único que lamentamos es la escasez
de horas, por mandato de la administración que tiene la trabajadora
para poder atender toda la amalgama de quejas y resoluciones a las
que tiene que hacer frente, por lo que aprovechamos para felicitar a
la OMIC por su trabajo hasta ahora, pero también para reivindicar
mayores horarios (un turno de tarde sería muy útil), más medios y
también campañas más extensivas para dar a conocer a los vecinos
de su existencia y de que es una herramienta fantástica para
defender nuestros derechos tantas veces pisoteados por las empresas.
C: Suponemos que también reciben
quejas de eléctricas, telecomunicaciones y bancos¿Es así?
AL: Si.
Aunque en menor número que en cuestiones referentes al autobús que
es el caballo de batalla con el que nos hemos presentado. Este tipo
de servicios, curiosamente todos ellos antiguamente públicos y
desmontados y privatizados, han dejado, a nuestro juicio, de
contribuir a la riqueza nacional y a fuentes de empleo estable, para
ser beneficios de unos pocos y fábricas de quejas de los
consumidores.
Además, nos hemos
dado cuenta de que es necesario educarnos y educar a toda la
ciudadanía en cuestiones tan básicas como leer una factura
eléctrica, un pliego de comisiones bancario, a no aceptar ni poner
fácil la lectura de contadores, porque los usuarios no tenemos por
qué asumir el trabajo que deberían de hacer las distribuidoras, o a
entender que una línea de ADSL de hasta 20MB no significa que vayas
a navegar a esa velocidad.
Nosotros tanto a
través de la OMIC o a través de FACUA, entidad con la que
colaboramos y a la que estamos tremendamente agradecidos, estamos
elevando todas las reclamaciones que nos llegan, sobre cualquier
tema, para tratar de conseguir que sea el ciudadano, el vértice
sobre el que sustenta la calidad de los bienes y servicios que
adquirimos.
Por eso, lo único
que podemos hacer es animar a todos los vecinos y vecinas a que
dediquen unos minutos a comprobar sus recibos y facturas. A valorar
si se ha cumplido la legalidad vigente, a consultarnos para ello y
así, si lo estiman oportuno denunciar a las autoridades los
atropellos que diariamente estamos sufriendo.
C: En otro orden de cosas, también
tienen el comercio minoritario como uno de sus puntos de
interés,¿Cuáles son los problemas que tiene este sector?
AL: La
brutal competencia de las grandes superficies, pero sin duda lo más
lacerante es el absoluto desprecio con el que las administraciones
tratan a los pequeños comerciantes. Desde ACUSAM nos sumamos a las
reclamaciones que sus propias asociaciones y sindicatos han hecho
para parar los favores que se hacen desde organismos públicos como
ayuntamientos o la Junta con las grandes superficies. La libertad de
horarios es un absoluto despropósito porque lo que es una libertad
para los consumidores, no lo es para los trabajadores y los pequeños
empresarios del comercio. Así lo que estamos haciendo es perder un
pequeño comercio característico y propio de Salamanca en favor de
grandes superficies y cadenas internacionales que homogenizan todos
los centros comerciales y lo que es más grave, todos los centros de
nuestros municipios y ciudades.
C: ¿Y existe alguna alternativa
para cambiar esa tendencia?
AL: Evidentemente
debe de ser un cambio social que venga desde la educación. Lo que
lógicamente parece que dará un cambio lento. Pero tenemos bien
cerca un ejemplo magnífico y estimulante: El Trabajo de ZOES, en el
Barrio del Oeste de Salamanca. Los problemas que allí se presentaban
para comerciantes y vecinos no son muy diferentes a los que suceden
ahora mismo en Santa Marta y otros municipios de mismo corte social.
Y sin embargo sin miedo, con mucho trabajo y con muchas ganas por
cambiar las cosas han convertido un barrio deprimido en una fuente
viva de riqueza cultural inconmensurable. Tenemos un "Soho
salmantino" que es un modelo de como transformar un entorno
urbano en un lugar más agradable y estimulante para vivir. Y de esto
se han beneficiado también los comerciantes, que antes pusieron
voluntad y trabajo.
C: En cuanto al medio ambiente, ¿qué
actuaciones promueven?
AL: Centrándonos
en Santa Marta estamos colaborando con la Asamblea Ecologista para
tratar de dar más voz y conseguir una serie de propuestas y
reclamaciones que son básicas a nuestro juicio. Tenemos en nuestro
municipio un tesoro como la Isla de El Soto, que una vez más, va a
ser utilizada como arma electoral arrojadiza, y mientras el entorno
natural se deteriora y se pierde. Estamos a la espera de que el CHD
(Confederación Hidrográfica del Duero) anuncie las actuaciones a
realizar y mucho nos tememos que aparte de servir como un propósito
electoralista con dinero público, en este vergel de todo el alfoz se
va a proyectar otro proyecto megalómano en el que el
conservacionismo y la puesta en valor va a dejar paso al cemento y la
financiación de empresas constructoras.
Somos muchos los
vecinos de Santa Marta que queremos un proyecto para la Isla de El
Soto, como el de la Fundación Tormes en Almenara del Tormes, donde
la naturaleza sobresale por encima de cualquier intervención del
hombre, y que además puede ser un punto de atracción para posibles
visitantes de un día.
Pero además
queremos denunciar y así lo hemos hecho ante el ayuntamiento el
estado de abandono de las otras riberas del municipio, las sendas y
veredas que la surcan y la proliferación de escombreras y vertederos
ilegales.
C: Y como asociación, ¿Cuáles son
las mayores dificultades y riesgos que se encuentran?
AL: En
Santa Marta hay que reconocerle al Partido Popular su éxito en el
laminado de todo asociacionismo reivindicativo y social. Han
aprovechado la ola de conservadurismo neoliberal para con pocas
medidas hacer muy difícil el trabajo de los ciudadanos que quieren
informarse y trabajar para mejorar el entorno en el que viven.
Pese a la
buenísima disposición de los funcionarios que nos han ayudado
facilitándonos los espacios de participación ciudadana nos hemos
encontrado más de una vez con las puertas cerradas por edictos de la
corporación que nos dejan a todos los vecinos sin ellos, a su
antojo.
Hemos recibido
amenazas de sanción por pegar carteles anunciando nuestros actos.
Además, nuestra
actividad sufrió un revés muy importante cuando el año pasado se
nos denegó la subvención que da el ayuntamiento. Fuimos la única
asociación que no recibió dinero público el año pasado, porque ya
habíamos sido suficientemente contestatarios a la actuación de las
administraciones y las empresas.
Ese dinero
queríamos dedicarlo en una parte al estudio por parte de
profesionales de un plan de viabilidad y uso para el transporte
público, para todo el alfoz, y así presentarlo como alternativa a
lo que tenemos hoy en día. Y la otra parte para promover algunas
acciones el Día Europeo de Movilidad, que pusieran en valor tanto el
transporte público, como el uso de la bicicleta como medio de
transporte alternativo.
No pedimos un
trato de favor ni mucho menos, sólo lo mismo que el resto de
asociaciones, de índole cultural, deportiva o fiestera como las
peñas, sobre todo cuando los socios desarrollamos la actividad de la
Asociación en nuestro tiempo libre, y con las dificultades que
conlleva muchas veces compaginar nuestros trabajos y estudios con los
horarios de atención al público de ayuntamiento, junta o
diputación.
C: ¿Cuál es el mensaje final que
lanza ACUSAM?
AL: La
unión cooperativa y la colaboración de todos los vecinos y vecinas
es lo que nos puede dar fuerza como ciudadanos. Tenemos las
herramientas y sólo nos hace falta un cambio en la mentalidad para
estar informados y poder ser así críticos con el poder. Es la única
manera para poder defendernos de las agresiones que sufrimos cuando
desarrollamos nuestro papel de consumidores. Si dejamos pasar cada
tropelía y atropello que padecemos en cualquier ámbito y con
cualquier bien o servicio que adquirimos, perdemos capacidad para dar
respuesta ante ellos haciendo que en un futuro, en pocos años,
seamos únicamente sujetos pacientes de un deteriorado sistema
económico que prima su ilimitado beneficio por encima de los
derechos y libertades del ser humano.
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